Hay veces en la vida en la que si no comes, te comen. Morder primero, es mejor claro. Otras no te da tiempo de ver el ataque y sobrevives de milagro. Cuando lo haces, malherido, vas con más cuidado.
Algunas personas evitamos el ataque corriendo muy deprisa sin mirar atrás. Huir con los ojos cerrados, no es la mejor opción, pero es una de ellas. Aunque eso conlleve ir a ciegas.
Estaba viendo una película de peleas callejeras y rollos así. Están jugando al rugby y se están dando de palos… Es peligroso tener el balón porque cuando lo tienes es cuando pueden tirarse encima, pegarte de leches y robarte hasta la cartera. Tener el mando de la situación es de temerarios. El protagonista es amateur y le están masacrando, come hierba. Pronto aprende las reglas del juego y es él el que le pasa el balón al contrincante y así le puede dar cañita, juega con el juego. Ha aprendido el significado de tener el mando y también el de cederlo y poder machacar al rival.
En realidad, en mi opinión, controlar la situación no es sólo una cuestión de poder. Correr no es la mejor opción y mucho menos lo es huir.
Algo habrá que hacer..
No hay comentarios:
Publicar un comentario