jueves, 30 de diciembre de 2010

Se busca (ba)

He perdido todas las cosas que tenía en el bolsillo. Cuento lo que queda. ¿Y ahora qué? He esperado demasiado tiempo para guardarlo todo en el mismo lugar. ¿Y ahora qué? Tengo miedo.

Mi padre lo decía bien claro: los únicos que no tienen miedo a cambiar son aquellos que no tienen nada que perder porque lo tienen todo o porque no tienen nada. Entonces, ¿por qué yo estoy cagad0?

Era rico, la gente me miraba Me envidiaban. Pero hoy mientras caminaba todo se ha esfumado. Mi riqueza ha desaparecido. No quiero salir, no me miréis, me asfixio. Ahora todo va a cambiar.

Si encuentras mi fortuna, quédatela, no sabes si alguien la ha puesto ahí para ti.

martes, 7 de diciembre de 2010

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domingo, 5 de diciembre de 2010

De nuevo Diciembre


Diciembre ha vuelto y me mira fijamente.

- Hace un año-dice.

Diciembre vuelve con sus historias de siempre. Me cuenta todo lo que ha hecho sin mí desde que nos separamos.

- ¡Y a mí qué!-le digo.
- He conocido a mucha gente. Gente que adora el frío. Gente que no tiene miedo a mojarse. Ahora sí me gusta el mundo.


Yo, que presumo de sangre caliente, me ha dejado helada.

Vete ya, Diciembre.

sábado, 27 de noviembre de 2010

NO FUE BUENA IDEA, MADRID

sábado, 25 de septiembre de 2010

ES

Hay una estrechita línea que separa la vida de la no vida.

Un eje en diédrico. Pintura de acuarela aguada. Un garabato. Una mina 0,5. Una cuerda floja.

Es quebradiza y evidente, es. Podría no ser, pero es y por eso sigues aquí.




martes, 27 de julio de 2010

La receta de la pasión




Fragmento de "Como agua para chocolate"

La llave


-Hay una llave en el suelo que nadie quiere coger pero que todos miran.

-¿Qué abre?

-Sólo lo sabe ella.

-Cretino soy que no lo entiendo...

-Se ha perdido una llave y nadie la está buscando.

-¡Ay que ver qué descontrol!

-A patadas, la abrirán a patadas…

-Y luego recogerán la llave...

-Ya ves tú, ¿luego para qué?

domingo, 18 de julio de 2010

Hit the road, Jack!

Hoy esta canción resuena en mi cabeza.




En la película dicen que una de las vocalistas era su amante. Margie Hendricks. Adivina adivinanza.

La primera vez


No es la buena. Ni la definitiva. Es un churro.

Ayer decidí, puesto que me iba de viaje, limpiar mi coche. Negro con lunares, muy trianero, recorría las rotondas hasta el túnel de lavado.

Era su primera vez.

Antes ya había utilizado las mangueras manuales de los centros de lavado para darle un agüita pero pensé que alguna vez tendría que probar a limpiarlo más a fondo.

- Lavado normal, por favor.
- Son 4, 70.

El señor empleado me da el visto bueno para que avance. Meto la rueda izquierda en el rail que mueve el coche. Restriega la esponja por el parabrisas trasero. Me muevo despacito. Empiezo a relajarme cuando…

- Jope! ¿Esto se ha roto?

Se acerca el señor sonriendo.

- Olvidé poner el programa. Lo siento, llega al final y vuelve a meterlo de nuevo.
- … (entre pena y risa)

Apago el coche y me río. Sí, mejor me río. Si lo miro por el lado bueno, pude tocar los rulos que limpian. Son tiras de bayeta muy duras y de colores. Los del coche que venía detrás estaban ojipláticos. A ellos sí les funcionó.

10 minutos después… Semáforo rojo. Verde... Salgo por fin.

Vuelvo a entrar. Limpio va a quedar!

viernes, 9 de julio de 2010

jueves, 1 de julio de 2010

¿En tu casa hay obras?


En la mía sí.

He rescatado de entre los cascotes el portátil y escribo sentada en una banqueta camuflada con el entorno.

El ruido no es un problema, el polvo es algo más molesto…

domingo, 27 de junio de 2010

lunes, 21 de junio de 2010

Si existes di sí


Porque no estás y ni siquiera siento que te has ido.

¿Existes?

Ni te perdí ni te tuve. Ni encerrado, ni vivo, ni sediento, ni a oscuras.

¿Existías acaso?

Creí verte una vez, sólo una. Asfalto y visión fundidos para desaparecer.

Sombría, enojada, triste y pesarosa. Meditando mi enfermedad, mi locura o mi torpeza.

¿Existirás al menos?

Nunca llegué a encontrarte.

Y tú, parece ser, me has descubierto ahora.

jueves, 17 de junio de 2010

Recuerdo



Dos cafés, una Coca-Cola y las dos de la mañana son los causantes de que Margarita haya dejado pasar sus nueve horas de sueño habituales y haya comenzado a pensar en Javier.

Vivía sola, odiaba la comida china y hacía pasteles todos los sábados. Era morena y calzaba más o menos un cuarenta. Margarita salió con un par de hombres de gran altura e ideas poco claras hasta que conoció a Javier.

Javier era carpintero y desprendía un olor amargo a barniz. Medía cinco centímetros menos que Margarita y no sabía planchar. Se cruzó con ella un miércoles después de discutir con su mascota sobre quién vivía más perramente y salir a comprar los fortuna que le consumían poco a poco.



En el estanco vio a Margarita con la coleta de mujer peor hecha que había visto en su vida. Margarita odiaba el tabaco pero fumaba los sábados sin parar porque esperar el “pí pí pí” de la alarma del horno le desquiciaba. Era impaciente, susceptible y a veces gastaba malas pulgas.


Cuando Javier se rió entre dientes del peinado de Margarita, ella consciente de que no era su mejor estilismo y de lo descarado que era aquel señor, se dio la vuelta y le miró con ojos de odio y morro torcido.

- ¿Tienes algún problema? ¿Quieres una foto?
- Si tuviera una foto no podría dejar de mirarla.
- …
- O puede que la enviara a Cuarto Milenio. Su pelo es toda una aparición.


Margarita cogió el paquete de Camel y se marchó mientras gruñía al perro que esperaba fuera de la tienda.

- ¿Y tú que miras, perro feo?

Javier le gritó desde dentro.

- Oiga, ¡este perro va mejor peinado que usted, amargada!

Tres minutos después, caminando a casa, Margarita pensó en lo bueno que estaba aquel maleducado para su edad, porque, seguro seguro, que ya no cumplía los cuarenta. Él decidió que la malas pulgas del estanco tenía unos ojos increíblemente expresivos y que era una pirada.

El miércoles siguiente, en un intento de encontrarse fortuitamente, se vieron en el mismo lugar. Esta vez ella se había alisado el cabello y mostraba sus piernas al mundo. Él fingía hablar por teléfono y disimulaba sus miradas.

- Sí, sí….comprendo. Ya, Ya…

Margarita le quitó el móvil de la oreja y se fotografió con una gran sonrisa.

- Toma, ahora me mandas donde quieras.
- ¿Qué tal a pedir perdón a Lucas?
- ¿Lucas? ¿Te llamas como el novio de la Nancy?
- No, Lucas es mi perro. Sí, el perro feo del otro día... Merece una disculpa o un café.
- Un perro tan feo no debería tomar café.
- …
- No te lo tomes a mal pero es que el rollo de ligar con los perros está muy manido.
- Entiendo, ¿le apetece un café?

Conversaron hasta la hora de comer. Intercambiaron teléfonos, flirteos e historias pasadas.

Al pasar por el estanco Margarita siempre piensa en él.
A las dos de la mañana, hoy jueves, está fumando un cigarillo.

lunes, 10 de mayo de 2010

En la ducha

"Es genial cuando te sientes más sucio al salir que cuando entraste"

-Two and a half men-

¿Y si las ovejas se enamoran?


Ovejas, animales gregarios, emocionalmente complejos e inteligentes Según un estudio publicado en Igualdad Animal, las ovejas recuerdan y responden afectivamente a las imágenes de individuos ausentes. Establecen fuertes lazos emocionales con sus familiares o entorno social y su corazón late más rápido cuando no pueden ver a miembros de su grupo.

No puedo comprobar estos datos ni encuestar a estos animalitos. Tampoco hacerles un electro ni espiar tras los arbustos pero creo estas afirmaciones. Porque sí, porque el amor llega a muchos sitios. Las ovejas son, además de mulliditas, seres sociales que sienten y miran tiernamente a sus crías, a sus papás y, por qué no, a sus amantes.

Seguro que las ovejas se enamoran, que se besan o se ponen ojitos. Seguro que se escapan en un despiste y pasean juntos por el prado manteniendo un “beeee” distendido. Seguro que comparten su comida y que sienten celos. Seguro que piensan que 20 años no es nada para disfrutar del amor.

Que sí, te lo digo yo. Seguro que aman.

sábado, 1 de mayo de 2010

martes, 13 de abril de 2010


BÚSCAME DONDE NO TE ENCUENTRE

Pasar de largo


Procuraré perder tu dirección para poder cumplir lo que firmé con las luces apagadas.



Con las luces apagadas intentaré conectar con la parte de conciencia que tiré a algún pozo y poder así suplicar perdón.



Suplicar perdón consiguiendo gritar a pesar de las llamas.



Las llamas que dejaste atrás al pisar las rocas.



Las rocas que nunca podré juntar para saltar tu pared.



Saltar tu pared para pasar de largo.

A las doce

De vuelta a casa olvidé comprar el pan y me di cuenta de que el videoclub, el de toda la vida, había cerrado. Pensando en si el dueño la habría palmado o si los P2P realmente son un arma de destrucción masiva, me dejé caer por la tienda de cómics de aquel chico tan alto. No encontré lo que buscaba tampoco pretendía encontrar nada en concreto. Quizás una sonrisa del dueño.

Al llegar al piso me tomé un café cargadito en mi taza de los Marvel. Olvidé echarle azúcar, qué asco. Miré la agenda para tachar las tareas que había hecho por fin y me puse la radio.

Miré el reloj y resolví la incógnita del sueño que tenía.


...LAS DOCE

Me puse el pijama por el pasillo buscando la luz de la nevera.

Vi tu nota. También la mía.

Mañana las tiro fijo...

sábado, 3 de abril de 2010

Una pareja normal


La noche antes fueron al cine e hicieron el amor. Él se había jurado no volver a pensar en ella y Ella fingía que le creía. Eran sólo una pareja normal, sólo un par de amigos que creían quererse con sus pocos besos que sabían a mentira. Tristes sus noches y su cama al jurar amarse entre las sábanas planchadas. Eran sólo eso, una pareja normal.

Él, sonrisa perfecta y mirada perdida. Tenía 42 años y una gran visión de futuro: no hacerse nunca mayor. Patético jugador, salía, le comían la ficha y se marchaba a casa. Era insolente en las peleas y un flojeras con los puños. Sólo si bebía se volvía elocuente, mientras tanto seguía siendo un perdedor. Él era lo que se dice un don nadie.

Ella, nariz aguileña y pantalones ajustados. Nunca tuvo claro lo que quería ser y acabo siendo lo más cómodo, cornuda. Tenía 35 y dos kilos menos que el mes pasado. Se compró unos tacones muy altos que nunca se puso para sentirse algo más mujer. Meneaba su trasero respingón al andar y lucía su melena a lo garçon teñida de rubio por la capital. Ella era lo que se dice una señora de.

Él había dejado su trabajo por montar una empresa que acabó apuntalada. Al salir del despacho consiguió ligarse a la más chula de aquel bar oscuro al que entró. La chula tenía un chulo. Se la llevó al coche y se convirtió en un magnifico amante sumiso. Lo repitió todas las tardes no sin antes buscar una excusa para su mujer.

Ella comía lo poco que sabía cocinarse. Cocía los huevos mientras se pintaba las uñas de granate y leía la prensa. Mantenía largas conversaciones con sus conocidas dibujando cifras infinitas en la factura. Dejaba en espera el teléfono para escuchar por qué su marido llegaría tarde a cenar. Mucho curro, decía. Demasiado.

Dormían juntos, Ella con dolor de cabeza y Él con dolor de riñones.

viernes, 26 de marzo de 2010

miércoles, 10 de marzo de 2010

SNORKEL

Snorkel era un amigo, pequeñito aunque un poco sucio. Amable y dirigible, era un cuatro ruedas dócil. Un pionero, aventurero, comebaches y quemacarreteras. Se despertaba temprano y a veces dormía muy poco. Perdió alguna pieza en la batalla pero nunca dejó de ser servicial. La extensión del propio cuerpo de su conductor. Me enamoré de su volante y de las manos que lo conducían. El mejor hogar para las huidas y no muy amigo del calor. Vio más de lo que pagó por ver aunque no dijo ni una palabra.
Un gran recuerdo

Si tú te vas

sábado, 27 de febrero de 2010

La fusión


Nací en el año 1971, mi clon quince años antes.

Desde que tenía seis años, mi padre, un hippie melenudo, me educó para ser un alma libre, pero yo tenía claro que lo mío eran los trajes y no las chilabas. Estudié para ser cables y comía cada día con mi novia, una chica de pelo corto y uñas rojas. Fanático del orden, colocaba en la estantería mi colección de meteoritos esperando, algún día, poder formar mi propio planeta y conquistarlo.

Mi clon se llama Luis y es carretillero jefe. Pese a ser una copia de mi cuerpo, es algo más feo que yo. Coincidí con él un día de marzo comprando un colador en una tienda de cacharros para el hogar. Sorprendí a aquel hombre mirándome fijamente, con dos cucharas soperas en la mano, como si yo fuese un fantasma. Me dijo que era mi clon, que sabía que existía un original, yo, y que tenía que matarme o fusionarse conmigo. A mí lo de la fusión no me gustó del todo pero pensé que al menos podíamos ser amigos.

Le invité a mi cumpleaños, había comprado una tarta de fresas naturales con mermelada muy espesa. Juntos en mi casa descubrimos que no teníamos nada en común. Él era hippie, tenía el pelo fosco y largo, vestía con una especie de camisa mao y sandalias de cuero. Yo le recibí con camisa pero sin corbata, informal. No tenía estudios, pero sí tres hijos pelirrojos. Me preguntó si estaba casado y mientras observaba mi cara de perro abandonado, le dije que mi novia me había dejado al acabar sus exámenes tres semanas antes. Me dio un abrazo de consuelo y… Mierda!

La fusión…

Hoy me llamo Pucho, son un bulldog francés y creo que tengo un clon en algún lugar de esta ciudad. No pienso averiguarlo.

lunes, 15 de febrero de 2010

Por qué lo llaman amor cuando quieren decir..


Viernes noche. Un frío…

Acaba la jornada y vuelvo a casa en coche. Me he saltado dos semáforos y he leído un mensaje al volante. Creo que mi móvil ha muerto, suena raro.

Llegó al sofá pensando en desvestirme, qué pereza, dónde estarán mis zapatillas. Leo las cartas que he recogido del buzón mientras me desabrocho el abrigo y me pongo cómodo. Ninguna factura, hoy es mi día de suerte. Respiro tres veces y voy al dormitorio. No hice la cama, qué diría mi madre, las diez y las sábanas revueltas. Qué más da, pienso,
me tumbo en la cama.

Hoy es viernes…y mañana un sábado más.

Ojala fuese lunes.

Hace una semana que te fuiste y ni un minuto he pensado en llamarte. Miento. Tu olor en la cama me hace recordar... Cuando te besé ibas disfrazada de Princesa Leia. Tan sexy, cómo olvidarlo. Cinco minutos, diez chupitos y dos calles después, mis sábanas te atrapaban. Qué quieres de mí, preguntabas mientras te dejabas besar los hombros. Yo pensé lamer el cielo y sólo me caí del colchón. Tú dormiste desnuda y yo soñaba con los ojos muy abiertos. Tan perfecta, tan irreal.

Me hice el dormido mientras huías sin vestirte del todo. Ey…no te vayas, pensé. Sólo pensé. La puerta se abrió, se volvió a cerrar y yo sigo aquí.

Lo llamaste sexo, yo lo llamo amor.







lunes, 25 de enero de 2010

LA MIA TAMBIÉN


ES UNA ESPECIE JODIDA LA TUYA

...LA MIA TAMBIÉN

sábado, 16 de enero de 2010

BABY ANYHOW I´LL GET ANOTHER TOY



Se merecía una entrada!

lunes, 11 de enero de 2010

X de Muerte


Apunto a matar y nunca llego. Mis balas son de fogueo. Ahora que eres mi manzana ¡ya no tengo flecha! Enterré mi primer revólver y no veo la manera de acabar contigo.

Una puñalada a la espalda
Un disparo en el pecho
Y un beso en la frente

Mi plan fracasó y sí, lo siento, he perdido la cabeza. Un sicario, dos mentiras y al foso.

Muerto estabas, muerto te quedas.

No mires mientras lo hago, es de mala educación. Los que van a morir no saludan, sólo chillan y yo quiero hacerte gritar.

Anda, mi amor, grítame un poquito...

jueves, 7 de enero de 2010

Cierra los ojos y mira

Hay cosas en el mundo que no están hechas para ser entendidas. No pueden verse ni olerse. Son transparentes y duelen. Se pierden entre el viento, no lograrás encontrar otra igual. Son entes mágicos que nacen para hacerte llorar. Te descolocan siendo pacientes cuando tú tienes prisa y se dejan coger si las provocas. Bestias eróticas, son frágiles soñadoras que vuelan si las soplas. Te harán enloquecer si te dejas. No sueñes con ellas, quemarán tu corazón.

Cierra los ojos y mira

miércoles, 6 de enero de 2010

That thing you do!

La primera película que vi de madrugada enterita. Me gustó ^.^ Sobre todo el batería, tonta no era :-)

martes, 5 de enero de 2010

MI CARTA


Pregúntale a quien quieras. Aquellos que recibieron una, pueden decírtelo. Todas mis cartas de amor comenzaron siempre por “Esto no es una carta de amor”. Esta será distinta pero empezará como siempre lo ha hecho.

Esto no es una carta de amor, ni siquiera una declaración formal, pero es para ti. Un montón de palabras que intento ordenar sin ningún éxito, ya sabes. Hoy es invierno y por las mañanas me levanto con el frío. Dormir así es imposible y bajo las mantas espero a que pase la lluvia. En veinte años mi letra no ha mejorado y he decidido no analizarme. Nada está donde lo dejé, mi madre lo habrá escondido bien. ¡Los duendes y mi madre lo cambian todo! Mi planta muerde y hace ruido, yo calladita por si me encuentra. Tengo presentimientos, sí, de esos que asustan. Poderes, lo admito. Si algo feo pasa, yo, yo ya lo sabía. Con los ojos cerrados puedo verlo, se agita mi respiración y tiemblo. Suena el teléfono y zas! Otro caos para el recuerdo. Lo sabía. Mis cuadros siempre esperan y yo, yo paso. También he roto fotos, ahogado anillos y golpeado la pared. No he sido correspondida y he insultado a más de un conductor. He mordido a algún amigo y he perdido apuestas. Mi segundo apellido es desastre pero lo oculto bien.

Yo he hecho muchas cosas, ¿y tú?

Mi carta de amor es para ti. A ti que no me dejas indiferente y no haces que vea sombras al cerrar los ojos. Que no te he esperado y has entrado sin llamar demasiado. Porque diga lo que diga, seguiré fumando a escondidas y queriéndote a voces. Para ti, que no has perdido nunca las ganas de seguir con ganas.


V.C